jueves, 17 de noviembre de 2011

¿Cuándo, cuándo, cuándo?

Esa pregunta, con ligeras variantes, me la eh estado haciendo durante toda la semana: ¿cuándo terminaré, cuándo tendré tiempo, cuándo dejaré de postergar las cosas y empezaré a trabajar, etc., etc.? Maldita sea la hora cuando el lenguaje nos dejo tanta pauta y nos permitió crear palabras para retrasar las cosas. 
Si no fuera por palabras como: ahorita, más tarde, quizá, debería, tenemos, después, etc., etc. Sin éstas palabras lograríamos, tal vez y si nuestra bendita manía de encontrar excusas no existiera, tener más capacidad para realizar o que tenemos que realizar. 
No me cabe la menor duda de que si me apuro terminaré a tiempo y podré descansar mínimo un día o dos, pero sé que si sigo perdiendo el tiempo en las cosas sin sentido y distrayéndome (como lo hago ahora escribiendo aquí, cuando tengo el Word con un trabajo a medio terminar/comenzar/finalizar). Siempre que se buscan excusas para postergar algo las vamos a encontrar ¡vamos somos bastante ingeniosos ¿o no?! siempre tenemos una excusa para TODO,  realmente para todo. 
En fin mucha suerte a mí en este final de semestre y ¡a darle átomos! 

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