Se acaba de terminar la semana, si hoy 29 de enero se termina la semana y no sólo eso también faltan un par de días para dar final al mes. Un mes que pasó tan veloz como el amor de tu vida en la primera mirada que le diste.
¿qué curioso? La verdad es que suelo decir -¡Ya me arte!- y, siempre involuntariamente, termino pidiendo más. Me pasa lo mismo con las fiestas, las reuniones, la escuela, las personas, etc. no sé en que momento se me ocurrió pensar en que todo lo que comienza y que después no me agrada mucho tiene que terminar rápido. Las cosas son lentas en la vida, muchos dices: la vida se termina muy pronto. Yo no creo así, yo creo que la vida dura bastante, bastante, muchísimo la verdad es que cuando estamos con él o la que nos gusta el tiempo pasa infinitamente rápido pero no es verdad porque sabes que al termino de esa "cita" o de ese momento juntos se te hará infinito los segundos que se arrastraran por el reloj, pero no por la lejanía o por su ausencia sino que no cabrá todo ese amor que tu tienes por esa persona en algo tan subjetivo como el tiempo.
Así es como debería ser en todo, lentamente adoptamos una postura de cotidianidad en la rutina que terminamos por abastecernos de una dosis de apatía por el entorno. ¡No, no, no!, mejor a que vivir la vida amando lo poco/mucho/nulo/exagerado que tengamos que hacer, que nos suceda lo mismo que pasa cuando quieres a alguien: que no alcance a medir el tiempo lo facinados que estamos de vivir la vida, que sus agujas no contengan suficientes segundos para soportar la felicidad que tenemos.
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