Con la novedad de que entré al gimnasio, sí. Hoy cumplí mi propósito de año nuevo del año 2009. Un completo martirio, me estaba bufando a la mitad del estiramiento, mañana me dolerá el alma y quizá ni caminar pueda. ¿Valdrá la pena? Espero.
Aquí entra en mí la dicotomía hipócrita que entra siempre por la puerta grande cada que entro a algún equipo deportivo, club social, práctico algún deporte, etcétera y está hipocresía me ataca debido a que siempre me ando quejando de la gente que va a gimnasios, participa en grupos sociales o simplemente anda por la vida en todas y cada una de las cosas que se presentan y en las cuales puede o es conocido.
Luego caigo en cuenta de que yo soy igual. Me caigo mal a ratos.
Por otra parte está bien la cosa porque fue uno de los propósitos de año nuevo soy lo suficientemente descarado para volver a proponérmelo así como me propuse escribir diario en mi Blog (con excepción de que sea día festivo o fin de semana o estrictamente imposible) y mira ¡lo estoy logrando!.
Entre los propósitos del 2 0 1 4 está también ver una película diaria, aprender más de cine que definitivamente me sirve como acervo cultural y adivinen qué... ¡YA TENGO NETFLIX! así que probablemente hoy comience con ese anhelo.
De hecho este año pinta para ser un buen año, ¡espero!.
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