viernes, 20 de junio de 2014

Te gané Darwin

No hace tanto tiempo pensé que volver a escribir era algo que tenía que hacer, no como un morbo o como pasatiempo. Sino para contar cosas, más bien: contarme cosas.
Nunca tengo tiempo y no tardo mucho en regresar a lo mismo de las excusas y cuando menos lo pienso ¡Bam! YA PERDÍ el hábito otra vez. Pero así es esto dela vida ¿no?. Piensas algo, lo haces, lo continuas, lo abandonas, lo olvidas, lo extrañas y como último recurso: lo retomas. Creo incluso que esa es la ley de la vida; TIEMBLA Darwin, ya te gané en la teoría de la evolución.
En fin, me quería contar cosas simples e interesantes: vi una película triste, que tristemente me hizo llorar como princesa ante el castillo de Disney: Bajo la misma estrella. Sí, la película que hace que las niñas de primaria y de secundaria quieran tener cáncer para encontrar el amor de su vida. Triste, pero así es.

Tengo en la puerta un grupo de libros que quiero leer: Fausto, Cumbres Borrascosas, Escribir por ejemplo, entre otros muchos libro que no me tienen tan entusiasmado. Empecé con Dublinesca de Enrique Vilas-Matas. Un libro genial, maravilloso, entero. Me gustó mucho porque habla de un hombre monótono, como yo, que no tiene nada porque luchar, como yo, que está abrumado por la modernidad. En el próximo post pondré muchas citas que me gustaron del texto.